sábado, 25 de julio de 2015

Lima es un pañuelo



A Dammy le cancelaron el viaje a Arequipa, tampoco le hacía mucha ilusión, le incomodan los viajes. A cambio estará en Lima cubriendo el salón de la motocicleta, si es la mitad de pesado que cubrir el salón del automóvil serán días bastantes tensos
Está saliendo con un ex compañero de trabajo, o por lo menos eso cree. Él tiene enamorada, así que no es nada serio, justo lo que Dammy necesita estos días, algo relax y divertido. 

Se ha estresado al descubrir que el nuevo novio de su ex, también es periodista y que ahora está haciendo sus prácticas en una conocida web deportiva. 

Lima es un pañuelo. Lo sabe. Por eso no es raro que lo vea en el salón de la motocicleta, él le sonríe, Dammy ya no sabe cómo tomarse esa sonrisa cachacienta. No le importa nada, se acerca apenas tiene oportunidad, y antes que pueda decirle algo, el muchacho le coge del brazo y lo lleva al patio de comidas. 
-No me gusta que salgas con mi novio.-  le espeta de frente, casi gritando.
Dammy se queda huevón, el que iba hablar era él, no el flaco ese. 
-Pues te tendrás que hacer la idea, soy el padrino de Leandro, siempre estaré en su vida.- lo dice para joderlo, para fregar, sabe que en todo el tiempo que ha pasado desde que han terminado se han visto realmente muy poco, y si bien ya han hecho las paces, las pocas veces que quedan es por el niño o por cuestiones familiares. 
Entonces ¿Porqué le dice eso, por qué el drama? Por primera vez, ve una mirada de disgusto en el rostro del muchacho, eso es lo que quería ver, es tan humano como yo. Adiós a la cara de autosuficiencia, la carita de niño bien, la sonrisa Kolynos pasiva-agresiva. 
Lo entiende, ahora si le tiene empatía, él también sintió eso alguna vez, y no es divertido. Le da penita, así que decide decirle que no pasa nada, que no tiene nada con él, que solo son amigos. La respuesta parece convencer al rubio, que recupera el rostro amable que lo caracteriza. 
Dammy siente ternura por él. La gente abarrota el lugar. Este Centro de convenciones no es adecuado para una conversación más extensa y tiene que seguir trabajando, ambos concuerdan en eso, y dan por finalizada la charla. 
Damian ahora está seguro, el muchacho es un buen chico.

9 comentarios:

  1. Una ciudad pequeña tiene eso... Se coincide en muchas partes, especialmente cuando se pertenece a la misma clase social, a los mismos círculos sociales.

    Me alegra que te parezca buen chico, eso tranquiliza.

    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Lo curioso es que Lima, en realidad, es muy grande, y pese a los 9 o 10 millones de habitantes que tiene, uno siempre termina encontrándose con la misma gente.

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  2. Creo no te había visto hablar de ti en tercera persona en tus relatos.

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  3. Me parece muy buena esa forma de ¨salirte¨ de ti y contarnos las cosas. Perfecto.


    Un abrazo

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  4. Mmmmm... Cuando el río 'suena' es porque agua trae... jeeeeee...

    Besos!

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  5. Yo no creo que Lima fuese ese pañuelo que muchos dicen... si lo fuera, hace tiempo me hubiese reencontrado con personas que ya no sé nada de ellas... que no tengo donde buscarlas.

    Yo anhelando y tú quejando.... ironias de la vida

    Saludos

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  6. yo no quiero encontrarme con nadie TuT

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  7. saludar a la mañana con una alegre, sobre todo después de leer el artículo anterior, es muy agradable y se suma a mi felicidad.
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