Mi primera cita gay

Luego de sacarle plan por Facebook casi saltas de emoción porque te está llamando. Si; por fin, se decidió y va a caer en tus garras acepto a salir contigo.

Tú esperas un toque, para que no piense que estas desesperado esperando su llamado, pero en realidad has saltado de un brinco al ver su número en tu celular.

Como decía, esperas un toque y contestas, con voz desinteresada, asi como quien no quiere la cosa, como quien va a llamar para pedir que te traigan un balón de gas.

-¿Aló?- dices tú

-hola, ¿Dammy?

-Si ¿Quién habla?- contestas tú recontra botadazo

-Soy Osvaldo, te dije que te iba a llamar.

-Ah, Hola. ¿Qué tal?- finges indiferencia- pero por dentro estas que mueres para que te invite a salir, por favor, por favor, por favor…

-Oye, por qué no salimos el viernes, ¿O tienes algo que hacer?

-Pucha no sé, tendría que ver- te pasaste de verga, di si no más, y acepta en one.- Si esta bien, el viernes puede ser.

-Ya coordinamos por face, chau que tengo que seguir trabajando.

- Ya, bye- cuelgas y suspiras cual quinceañera.

Día de la cita.

Han quedado en una discoteca, tú odias las discotecas, felizmente han quedado en una que no es de ambiente, porque las discotecas de ambiente están llenas de gays angustiados –comotúcomprenderás- que solo buscan pareja, has demorado una eternidad en cambiarte, pero te ves reeegia, tienes el cabello como te gusta, con la ropa que te gusta y queda bien, te diriges a la puerta de ingreso y haces tu entrada triunfal como Beyoncé en Crazy in love, si así mismito.

a mi no me engañas, has hecho lo mismo

Pero de nada sirve porque nadie se dio cuenta de tu llegada, excepto tu galán, que esta ahí parado con sus amigos del trabajo, y que te recibe con una sonrisa enorme – hay Dios que churro es, piensas putísima- y vas hasta donde esta y saludas a sus amigos, los típicos amigos huevones, hacen chistes monses, lo vacilan un rato y después de tomar algunas cervezas con ellos, él te dice para irse por ahí - y dice por ahí y tú seguro piensas ¡telo fijo!, pero no, te lleva a tomar un cafecito con un sandwichito, bien sentaditos los dos mirándose sin saber que decir al comienzo, pero luego lorean hasta que se hace tarde.

Y antes de despedirse, antes de que la noche termine y precisamente con la oscuridad e indiferencia de la calle, él te da un beso en la mejilla y luego te acaricia la cabeza como si fueras un cachorrito y te embarca en tu taxi.
 Claro, tú, Cenicienta moderna, publicas en Facebook tu amor por él y pones coranzoncitos y esperas a que te llame otra vez, o que te envíe un mensajito de texto apenas llegue a su casita… y asi pasó tu primera cita.

¿Cómo ha sido tu primera cita?
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