Al fin comienza la vida...

De muy niño ya se me daba por la mariconada, me acuerdo y me dicen que bailaba “Don diablo se a escapado tu no sabes lo que a armado ten cuidado yo lo digo por si…” mmfff

Creo que siempre fui gay. Estando en segundo grado de primaria con 7 años tenia cierta predilección por un amiguito con nombre de comic, que era en ese entonces mi mejor amigo y vecinito de la cuadra.
Recuerdo claramente haber hecho un corazón con nuestros nombres en alguna parte de mi casa, si de lo mas gay, un coranzoncito con su flechita atravesada.

Lamentablemente nuestra amistad quedo trunca al mudarme, teníamos que hacerlo porque mi liceo quedaba en San Miguel.
Estando en el colegio me hice muy amiguito de un tipo gringuito, se llamaba Rafa, y él tenía esa predilección por mi. Que nos gustábamos. Recuerdo que una vez solos en el baño, él me beso. Me besaba cada vez que podía, antes de entrar al salón.
No recuerdo que haya sentido algún tipo de deseo, pero sabía que me encantaba que lo hiciera, también sabia que no debíamos hacerlo.

Cuando nos cambiaron de salón ya no le veía tan seguido, y verlo en el colegio era tan fugaz como esos besos robados en ese solitario baño.

Cuando ingresé a primero de secundaria (con 11 años), un amiguito se me pegaba demasiado, se llama Ruben, a mi no me gustaba pero creo que yo a él si; porque un día hizo una escena, misma telenovela mexicana, porque yo no quería ir con él al paseo, yo quería ir con Mateito, que era el niño mas bonito.

Desde esa vez dejo de ser mi amigo para convertirse en mi Némesis adolescente cargo que solo dejo de lado cuando empezó a salir con chicas en 5to.

Para 3ro de secundario (con 13 años) me enamoré de un compañero que no tenia segundo nombre, siempre le pregunte su segundo nombre y siempre me contestab que no tenia, se me hacia raro, y estaba seguro que que su segundo nombre era horrible como Rudiberto o Eustaquio a mi no me hubiera importado, yo lo amaba igual.

Pasado el tiempo y a través de la página web del colegio pude constatar que efectivamente este amiguito solo tenia un nombre y fue asi que deje ir a mi último amor de secundaria.
Luego pase a cuarto y tenia claro que yo soy gay desde que estaba con ese amiguito con nombre de comic, y eso no estaba bien. No podía ser gay.

En esos tiempos, inicios de los 90’s, no había tanto gay como hay ahora, nadie salia del closet, no había Internet, yo estaba solo, y en mi soledad quise luchar contra la mariconada que había en mi.
El resto ya los saben (bueno si es que me han leído antes), sabrán que sufrí mucho, inicié una relación con una amiga a la que casi embaraze, tuve muchas tentaciones para un suicidio, me convertí en una persona retraída y triste.

Era un emo en potencia, hasta que me di cuenta que me estaba llendo a la mierda, yo era gay y tenia que asumirlo.
Y lo hice, le conté a mi mejor amigo que era gay.

El al comienzo no me creyó, pero cuando le conté lo mal que me sentía y no pude evitar llorar, recien tomo las cosas en serio y me apoyo.
Nunca tendré el suficiente cariño para agradecerle todo lo bien que me hizo el que “me quiera a pesar de” y es que yo tenia miedo de que me rechazaran, no sabia nada de ser gay. Me compre una revista donde titulaba “que hacer si tu hijo te dice que es gay” eso me dio valor. Y desde entonces no siento culpa por ser como soy, desde entonces soy una persona libre, sin mentiras, ni hipocresías, una persona honesta conmigo misma y con los demás.

Y no saben lo genial que se siente, no saben lo valioso que fue para mi poder ser yo, sin mentir, o encubrir una supuesta relación heterosexual, ese día deje de ser el chiquillo triste.

Y pude cantar libremente:
al fin comienza la vida esto es lo que yo esperaba
hoy todo es diferente
mas lindo mas fácil como lo soñaba voy a salir a buscar
una nueva ilusión una bella aventura
tengo ganas de sentir por eso voy a salir
voy arrasar la ciudad

pd: el chico bonito de la semana es Chris Peris, mas fotos en mi otro blog