Desnudo

Nick Jonas

Detesto cuando sales con alguien y él te idealiza de tal modo que va acomodándose a tu vida, queriendo planificar su vida a la tuya, queriendo compatibilizar sus tiempos a los tuyos, queriendo ser parte de tu vida cuando no ha pasado más de un par de semanas de salir y en esas dos semanas, a lo mucho cinco salidas.

Hay una desesperación entre los homosexuales de no quedarse solos, de buscar pareja a como de lugar, de querer enamorarse y tener su historia de amor, hallar su príncipe azul.

Yo de esa gente, me alejo, la repelo, no encuentro sentido al hecho de querer estar amarrado a alguien solo por el hecho de no querer estar solo e intentar ‘algo’.

Soy muy crítico en eso, por eso me parece patético la búsqueda de noviecitos en redes sociales, por eso siempre me ha jodido que me bombardeen con mensajitos y ‘hay que ser amigos’. Desde que tengo el blog, felizmente, gran parte del tiempo de blogero he tenido novio, así que ese nivel de pretensiones bajo a niveles nulos, lo malo es que con mi soltería ha vuelto las invitaciones y mensajitos. 

Es cierto, que agrada que te propongan citas, quieran conocerte y esas cosas, a estas alturas a mi (zorro viejo) no me marean los halagos y piropos despistados de gente que solo busca no estar sola y conseguir el ‘amor’. Los entiendo, no me parece, pero los comprendo.

A mí me gusta mi soledad, no soy romántico, no me nace serlo y el único chiste de hallar un príncipe azul es tener que ir besando sapos durante mucho tiempo.

Quizás porque siempre se me ha sido fácil estar con alguien, y a otros se les hace difícil. No tengo claro por qué. Solo sé que quiero mi independencia por un tiempo más.