A Dammy le cancelaron el viaje a Arequipa,
tampoco le hacía mucha ilusión, le incomodan los viajes. A cambio estará en
Lima cubriendo el salón de la motocicleta, si es la mitad de pesado que cubrir
el salón del automóvil serán días bastantes tensos
Está saliendo con un ex compañero de
trabajo, o por lo menos eso cree. Él tiene enamorada, así que no es nada serio,
justo lo que Dammy necesita estos días, algo relax y divertido.
Se ha estresado al descubrir que el nuevo novio de su ex, también es periodista y que ahora está haciendo sus prácticas en una conocida web deportiva.
Lima es un pañuelo. Lo sabe. Por eso no es raro que lo vea en el salón de la motocicleta, él le sonríe, Dammy ya no sabe cómo tomarse esa sonrisa cachacienta. No le importa nada, se acerca apenas tiene oportunidad, y antes que pueda decirle algo, el muchacho le coge del brazo y lo lleva al patio de comidas.
Se ha estresado al descubrir que el nuevo novio de su ex, también es periodista y que ahora está haciendo sus prácticas en una conocida web deportiva.
Lima es un pañuelo. Lo sabe. Por eso no es raro que lo vea en el salón de la motocicleta, él le sonríe, Dammy ya no sabe cómo tomarse esa sonrisa cachacienta. No le importa nada, se acerca apenas tiene oportunidad, y antes que pueda decirle algo, el muchacho le coge del brazo y lo lleva al patio de comidas.
-No me gusta que salgas con mi novio.- le espeta de frente, casi gritando.
Dammy se queda huevón, el que iba hablar
era él, no el flaco ese.
-Pues te tendrás que hacer la idea, soy el
padrino de Leandro, siempre estaré en su vida.- lo dice para joderlo, para
fregar, sabe que en todo el tiempo que ha pasado desde que han terminado se han
visto realmente muy poco, y si bien ya han hecho las paces, las pocas veces que
quedan es por el niño o por cuestiones familiares.
Entonces ¿Porqué le dice eso, por qué el drama?
Por primera vez, ve una mirada de disgusto en el rostro del muchacho, eso es lo
que quería ver, es tan humano como yo. Adiós a la cara de autosuficiencia, la
carita de niño bien, la sonrisa Kolynos pasiva-agresiva.
Lo entiende, ahora si le tiene empatía, él también
sintió eso alguna vez, y no es divertido. Le da penita, así que decide decirle
que no pasa nada, que no tiene nada con él, que solo son amigos. La respuesta
parece convencer al rubio, que recupera el rostro amable que lo caracteriza.
Dammy siente ternura por él. La gente
abarrota el lugar. Este Centro de convenciones no es adecuado para una conversación
más extensa y tiene que seguir trabajando, ambos concuerdan en eso, y dan por
finalizada la charla.
Damian ahora está seguro, el muchacho es un
buen chico.