Con una sonrisa, aunque sea falsa, igual sirve...

Sentirme mal no va conmigo. Tengo este problema de que si me entra la depresión me pongo en un plan horrible, y tengo pensamientos terribles. Por eso casi nunca me pongo en estado emo. ¿Cómo es posible eso? ¿Será que mi generación es alpinchista, y me sale fácil? ¿Fuerza de voluntad? 

Tuve un tiempo en que sufrí mucho por amor. Me enamoré mal, pero mal, mal, así de llorar como huevón en plena clase, tratando de esconder mis lágrimas detrás del teclado.

Estaba tan pero tan mal, que no quería salir de mi casa, en los estudios me fue horrible, deje de asistir, me jalaron, repetí, y repetí. Y ese es el motivo que abandoné la universidad en los 90s.

 Ok. Lo dije. Me dejaron, me hice mierda solito y me abandoné a morir.

Hasta que….

Alguien me hizo ver que los problemas de amor son una estupidez, ante los verdaderos problemas, pero claro para ti son importantes, pero si comparas hay peores cosas que eso.

Entonces, me llené de valor y me impuse buen humor, una falsa sonrisa y me empeñé en salir de ese estado comatoso en que me encontraba. En casa ya estaban pensando llevarme al psicólogo o algo así. Me decidí a hacer algo de mi vida y me puse a trabajar y estudiar. Lamentablemente la universidad ya no pude salvarla luego de tantas ausencias y curso jalados. Así que empecé a trabajar. Casi todo el día, y el resto también, llegaba a casa muerto solo a dormir.

Empecé a ahorrar para poner el negocio que tenía planeado con ese ex al que volví a ver y que me propuso asociarnos. Trabajé, ahorré, me pedí prestado. Iniciamos un negocio que si al principio comenzó con pérdidas pero que a medida que continuaba iba tomando forma.

Yo por eso entonces seguía trabajando mis 12 horas diarias y me iba a ver como cerraba el negocio que con esfuerzo logramos tener a flote.

Empecé a hacer algunos préstamos con intereses, empecé a ahorrar a plazo fijo, me hice de un pequeño capital. Absorbiendo todo, absolutamente todo mi tiempo en ponerle empeño a lo que hacía. Y un buen día, dejé de pensar en ese hombre por el que perdí la cabeza.

Lo curioso es que si bien terminamos, lo seguía viendo, de cuando en cuando. Pero ya con cierto distanciamiento, hasta cariño, pero ya no era igual, y como decía un buen día dejo de dolerme el corazón.

Lo malo de esto es que no volví a enamorarme con esa intensidad, lo comente ya en este post, creo que la letra de la oreja de van Gogh tiene algo de razón:

Y es que empiezo a pensar
que el amor verdadero es tan sólo el primero.
Y es que empiezo a sospechar
que los demás son sólo para olvidar...

Rosas (La oreja de Van Goh)

A medida que pasaba todo esto, fue que empecé con esa forma de pensar que los que me conocen ya deben saber, no buscar un príncipe azul, seguir como siempre probando de todo, que el mundo se va acabar, si llega pues bien.

Relaciones afectivas, las he tenido, solo dos han sido importantes y las más largas de mi vida, otras pasajeras, y otras tantas insulsas.

¿Porque rememoro todo esto?, porque en el face de mi ex, el chico éste que me destruyo hace ya 13 años y pico, vi que entre las pocas fotos que ha subido, hay una difuminada, una foto mía que de alguna forma ha tenido que obtener de cuando estábamos juntos, una foto mía de escolar de 9 años. Que la conserve hasta ahora, me hace sentir que a pesar de que lo nuestro no funcionó, de que se comportó mal conmigo, fui especial para él. Y claro que lo sabía. Siempre me llama para mi cumpleaños desde que lo conozco, estos 13 años en que ya no estamos juntos lo siguió haciendo, una foto mía, aunque difuminada- como para que solo yo sepa- como un mensaje secreto, me hace sentir que a pesar de todo, algo especial nos une.

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Un pasado juntos que no olvidaremos, y que recordamos con cariño.

La oreja de Van Gogh - Lima 19 de marzo