Cariño

Hace algunos meses escribí un post titulado forever alone, en esos momentos en que estaba medio bajoneado, medio depre, por las cosas que me pasaban, pero tuve rápida respuesta, y casi sin querer, sistemáticamente una serie de correos y mensajes fueron llegando haciéndome ver que en realidad no lo estaba.

Y no es que escriba uno para andar dando pena (que si no, me pongo a escribir pasajes tristes de vida y sería un éxito, jajaja) sino  que te nace escribir cómo te sientes y ya. Este blog pasó a ser un diario virtual y como tal depositario de mis ofuscaciones o neurosis, TSD es sobre mí y si bien el nombre es algo egocentrista, pues es lo que hay. 

Demoré en escribir esto, porque no podía hacer lo sin que suene jactancioso, sin que se lea vanidoso, pero creo que no hay otra forma de hacerlo. Así que solo diré:

 Gracias. 

Ya saben quiénes porque, y seguro ya se los dije, pero lo repito por aquí. Son cuatro años y tantos lectores-amigos que han pasado que no me queda más que agradecer todo.

Alguien alguna vez, con mala leche me dijo, uno cosecha lo que siembra, pues tuvo razón, obtuve mucho cariño, más que toda la mala onda del mundo.