Suegastro

Me gusta pasar tiempo con suegastro. Es mayor que yo, no tanto en realidad, pero es como si tuviera mi edad, nos llevamos muy bien.

Hablamos por horas y me explica sobre deportes, cosas que no sé o me habla de sus experiencias pasadas, y yo le cuento las mías, nos hemos amanecido una vez conversando y cheleando sobre malas relaciones. Le han pasado cosas bien feas, y bueno yo he tenido mi cuota de drama también (y si me lees lo sabes XD).

Es una magnifica persona, le gustan las películas de terror y la serie Walking dead. A veces mi suegra se pone medio saltona de nuestra amistad, y quiere intervenir pero creo que entendió que él necesitaba un amigo.

Me gusta cuando trata de enseñarle a jugar futbol a Lea. Se torna serio, y es de esos que huevonea a todos cuando toma confianza. Es una pata más.

También he visto que a ½  naranja le ha parecido extraña mi relación con él, pero no dice nada.

 En esa casa nos parecemos bastante porque ambos somos de barrios clase media. A nosotros no nos han llevado a Disneylandia para nuestro cumple a los 10 años. Ni hemos accedido a un auto apenas tuviéramos la edad de conducir. Creo que eso nos hermana un poco y en nuestras charlas de suegastro a yerno le voy contestando y aclarando dudas sobre lo que entiende de homosexualidad y debatimos sobre la posibilidad de que deportistas salgan del closet y él se muestra reacio.

-Estamos en Perú- dice.- No somos un país escandinavo como para que esas cosas pasen- sentencia desalentador.

Suegastro se viste como futbolista, una versión menos chic de Paolo Guerrero. Presume su cuerpo con ropas estrechas que lo hacen ver muy bien. A entrado a los 40 y seguro que quiere seguir sintiéndose joven. Lo entiendo. ¿Quién no?

Mientras tanto en casa seguimos siendo los ‘menos malos’ (es un chiste privado entre nosotros).