Los amigos de media naranja

Ayer luego del programa de radio, había quedado con Dooms para salir un rato, él había quedado con sus amigos en jugar futbol por la tarde, ya se habían cambiado y ahora estaban tomando. Al llegar yo, ellos ya estaban demasiado “alegres”, me llevo bien con ellos y ya saben que entre Dooms y yo estamos, y hemos pasado tiempo juntos tanto como para que haya cierta confianza o algún tipo de broma que a veces, solo a veces, pasa de simple chacota a broma de mal gusto. 

Puede que sea demasiado susceptible, porque entre hombres siempre hay un cierto grado de brusquedad no solo al hablar, sino en el trato. Lo sé, he trabajado mucho tiempo con gente straight, pero igual hay cositas que no me gustan mucho, pero bueno son amigos de Dooms y yo no quiero problemas con nadie.

Hay algo que nunca debes hacer, pelearte con los amigos del novio, NUNCA, es con ellos con quienes pasa tiempo, cuando no esta contigo, los amigos del novio TIENEN que ser tus aliados. TIENES que caerles en gracia es un hecho táctico, ellos son una influencia muy cercana a tu novio y tienes que saber ganártelos. 

Al ver que venia “a llevarme” a Dooms, empezaron a protestar, alguno pidió que me quedara, lo pensé y le dije a mi media naranja que se quedara, que ya saldríamos luego, no, no quise quedarme, siempre he sido de darle su espacio, y exigir el mio.

En eso tenemos suerte ambos nos gusta pasar tiempo propio independientemente, me fastidia cuando nos unen, y hablan como si fuéramos  siameses, ese “concepto de pareja” que hace que te vean solo y pregunten en plural algo como si Dooms y yo fuéramos uno solo. Le huyo a eso, quizás tantos años de soltería de ambos. 

Lo dejé, al llegar a casa me puse  a dormir a eso de las 8:30, a eso de la medianoche me timbra, estaba fuera de mi casa esperando para ir a comer algo. El taxi esperaba me puse lo primero que encontré y nos fuimos a comer algo (en realidad yo tomé un cafecito); de regreso en la madrugada, me pongo a escribir esto con una sonrisa en los labios.