La zorra poligonera se deschava

Ella llegó con el bebé en brazos, miro a los lados para ubicarlos, cuando los vió, cogió bien al bebe, ensayó una sonrisa, y se acercó al grupo de amigos.

Saludó al papá de su hijo, dió una repasada rápida a los presentes, saludó a los que conocía y a los que no, se presentó, abrazó a la cumpleañera y le deseó felicidades. Todos hicieron cariños al bebé que dormía plácidamente.

Cuando una de las pocas mujeres se retiró al baño, dijo que cambiaría al bebé (que seguía dormido) y fue detrás de ella.

-Hola. Voy a ser directa porque con la tipitas como tu hay que serlo así.- dijo Yolanda, poniendo al bebe en el cambiador de pañales del baño.

-¿Perdón?- dijo la tipita esa-
-Deja de estar acosando a MI marido.
Tardo un microsegundo en entender de que iba y con risa hipócrita, haciendo un gesto de superioridad en el rostro y moviendo el dedo; como las negras new yorkinas de baja estofa en las películas norteamericanas le contestó:

-sé muy bien que tú no eres las esposa de Dooms, no están casados y solo están por el niño. Así que no me vengas con celos o títulos de propiedad, porque…
- mira pelopintado, no seas cojuda y mejor me vas haciendo caso, que no sabes con quien te estas metiendo- la interrumpió Yolanda-

Una mujer entra al baño, ambas se quedan calladas.

Yolanda mira al bebe sigue tranquilito, lo levanta, y le dice- Ya estas advertida- luego sale del baño. La pelopintado demora un poco más y cuando sale se excusa, se despide y se va.

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-Pero juraría Dammy que la muy zorra volteó a verme y desear mi muerte. Lo sé. Y eso fue lo que pasó en grandes rasgos, ¿Hice bien?-dice Yolanda. Están en la cocina comiéndose un helado mientras cuchichean rápido antes de que llegue Dooms.

-Te debo una Yolis. Ya veremos que hace.
-Solo que me queda la duda, o es muy sinvergüenza o de verdad sabía que entre Dooms y yo no hay nada. ¿Pero quién se lo podría haber dicho?-se pregunta Yolanda
-Eso tenemos que pensarlo. -Contesta Dammy