No me
gusta tomar el metropolitano, siempre va lleno y hace demasiado calor. No tuve
opción y ya estaba haciendo mi cola para recargar mi tarjeta,
Así
apretaditos como estábamos, empecé a preocuparme cuando un morenito se me pego
demasiado, al comienzo no sentí nada, o mejor dicho nada que hiciera pensar en
las normales fricciones de cuando uno avanza y rozas tu masculinidad con otro
cuerpo.
El
morenito (de unos veintitantos, delgado y de cabello ensortijado) se había
posicionado detrás de mi de tal forma que poco a poco fui sintiéndolo crecer.
Deslice una mano hacia bajo y con mi cara más cojuda de ¿es un cocoroco lo que
toco? sentí su virilidad en mis manos tratando de traspasar su jean.
Así que
hice todo lo que se podría esperar de un chico de su casa.
Me acomode para
dejarlo 'trabajar' y hubiera seguido de lo más chévere si no fuera porque el
pervertido quería bajarme poco a poco el buzo.
Y yo
podre ser muchas cosas pero, exhibicionista ni cagando. Así que aprovechando la
cercanía de mi paradero lo dejé atrás, con ganas y en pindinga, el morenito me
siguió y yo preocupado pensando, ya me jodí este me agarra, me lleva a su casa,
me amarra y me latiga los cachetes, mismo 50 sombras de Grey.
Y claro
yo regia como Dakota Johnson #OkNo.
Me alcanza se para a mi lado y me sonríe
cachaciento. Con esa
misma mirada de saber de que pie cojeo, y que piensa que soy una loca perdida,
cuando en realidad al final siempre me chupo. Le sonrió también y le digo chau
al bajar.